Burkina Faso estrena su primer carro 100% eléctrico de fabricación nacional: se llama Itaoua y tiene 330 km de autonomía

Itaoua, el fabricante burkinés de automóviles responsable de esta innovación, ha diseñado y fabricado el vehículo eléctrico utilizando íntegramente recursos y experiencia locales. El carro cuenta con características impresionantes, como una autonomía de 330 kilómetros y un tiempo de recarga de tan solo 30 minutos, lo que lo hace ideal tanto para entornos urbanos como rurales.

Como señala la empresa, «la innovación no es cosa de las grandes potencias, sino que también puede germinar, crecer e irradiar desde el corazón del Sahel, en África».

La planta de producción está ubicada en Ouaga 2000, uno de los distritos más importantes de Burkina Faso. Es el resultado de la visión de un emprendedor burkinés de transformar el país en un centro tecnológico.

Los ingenieros burkineses están a cargo de los procesos de diseño y fabricación, lo que demuestra las crecientes capacidades del país en el sector automotriz.

Según Mordor Intelligence, el mercado de vehículos eléctricos de África alcanzó un valor de 11.940 millones de dólares en 2021 y se espera que alcance los 21.390 millones de dólares en 2027, con un aumento anual del 10,2 por ciento.

Otros países africanos con tasas significativas de adopción de vehículos eléctricos incluyen Sudáfrica, Marruecos, Botswana, Kenia, Tanzania, Angola, Ghana, Ruanda, Egipto, Etiopía, Benín, etc., lo que pone de relieve la creciente demanda de vehículos eléctricos en todo el continente.

Se espera que el lanzamiento del carro eléctrico de Itaoua tenga un profundo impacto en la economía de Burkina Faso. Generará miles de empleos en los sectores de manufactura, ventas, mantenimiento y energías renovables, contribuyendo así al desarrollo económico del país. Además, al reducir la dependencia de vehículos importados y combustibles fósiles, Burkina Faso está reduciendo su huella de carbono y conservando sus reservas de divisas.

Los modelos de la empresa, como “Native” y “Sahel”, cuentan con tecnologías avanzadas como navegación GPS, Bluetooth y carga solar, lo que indica un cambio en la forma en que se percibe la manufactura africana a nivel mundial.

Un dato no menor de la producción de estos vehículos es que nacen como consecuencia de un acuerdo entre Itaoua y Dongfeng, ya que el modelo Sahel es similar al Dongfeng Nanobox, mientras que el diseño del Native corresponde al modelo Box.